¿Cuidas tu comunicación?, ¿Eres consciente de tu forma de dirigirte a los demás, de relacionarte, de responder o de cómo pides las cosas? Desde que te levantas cada mañana y te cruzas con la primera persona que se pone delante tuyo, comienzas a relacionarte con los demás y a comunicarte con tu entorno, con más o menos destreza.
La comunicación es una de las habilidades sociales esenciales para cualquier persona. Es la base sobre la que se establecen las relaciones y, dependiendo de cómo sea, qué atención se le preste y cómo se cuide, podrás disfrutar de relaciones saludables y equilibradas.
Son muchas las personas que piensan que tienen una comunicación fluida, pero en numerosas ocasiones, el tono de las conversaciones no es el adecuado y ni siquiera se paran a escuchar. Y es que saber escuchar es primordial para sentar las bases de una comunicación efectiva. Saber ESCUCHAR y estar presente cuando tu interlocutor está compartiendo información contigo, en vez de perderte en tus propias historias o estar pensando en la respuesta que le vas a dar ¿Te suena? No es que lo hagamos de forma consciente, ni con la idea no prestar atención a lo que nos están contando, pero, lo cierto, es que si empiezas a fijarte en la calidad de tu escucha, verás como te sorprendes en diferentes conversaciones en el que al final de las mismas no te hayas enterado ni de la mitad de la historia porque tu cabeza estaba en “otra parte”.
COMUNICACIÓN NO VERBAL
Además de la escucha, también tiene una gran importancia el LENGUAJE NO VERBAL que utilizamos. No es lo qué decimos, pero sí cómo lo decimos. El tono y el ritmo de la voz, los gestos, la postura, la expresión facial, la mirada, la utilización de los silencios, la respiración…TODO COMUNICA. Es más, el lenguaje no verbal tiene porcentaje en la comunicación de un 93%, frente al 7% de las palabras que utilizamos, ¿Sorprendido?
Ya no hay excusa para cuidar cómo decimos las cosas, ya que el cómo, tiene una importancia muy superior al qué. Y es que el cómo es lo que va a determinar la respuesta y los sentimientos que te provoquen lo que te están diciendo. De ahí la hermosa frase de Maya Angelou “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir”.
CLAVES PARA UNA COMUNICACIÓN EFECTIVA
Teniendo en cuenta estas premisas, para practicar una COMUNICACIÓN EFECTIVA, con la que puedas compartir ideas, pensamientos, sugerencias, conocimientos e información de la forma más efectiva posible, tendrás que incorporar en tu mensaje cuatro características imprescindibles:
- Que sea de fácil compresión. El principal propósito de la comunicación es que el receptor entienda perfectamente lo que se le está diciendo. Que lo pueda comprender, recordar y actuar en base a él.
- Proporcionar información concisa. El mensaje debe de ser lo más claro y completo posible para evitar así posibles malentendidos.
- Que sea de interés para el que lo reciba. Cuánto más le motive la información, más atención le prestará.
- Dar información objetiva. La información transmitida debe ser auténtica, veraz y lo más imparcial posible para transmitir confianza y generar credibilidad.