La creatividad es la capacidad que tenemos para analizar y valorar nuevas ideas. Su práctica nos permite afrontar retos, resolver problemas y enfrentarnos a los desafíos que se presentan en el día a día en los diferentes planos de nuestra vida. Gracias a ella, somos capaces de buscar soluciones a los imprevistos, de mejorar los procesos para que sean más eficientes y de proponer alternativas para optimizar nuestra actividad.

Impulsar el pensamiento creativo en el ámbito laboral puede resultar muy gratificante, independientemente del sector al que nos dediquemos. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no es una cualidad exclusiva de profesionales que basan su actividad en esta capacidad como diseñadores, arquitectos, escritores, pintores, guionistas, etc. La creatividad puede desarrollarse en cualquier persona y no tiene por qué limitarse a ciertos departamentos o puestos de trabajo ya que, en lo que realmente consiste, es en tener una mentalidad imaginativa, curiosa y abierta a hacer las cosas de manera diferente.

A continuación, te ofrecemos 6 consejos para estimular lar creatividad en el trabajo:

• Aparca tus miedos. Sin duda alguna, el gran enemigo de la creatividad es el miedo a fallar. Para combatirlo, no hay nada mejor que tener una buena autoestima y ser positivos. El miedo al juicio de los demás, miedo a que nuestras ideas sean ridículas, miedo a no gustar. Dejando aparcados estos prejuicios, te sentirás mucho más dispuesto a dar rienda suelta a tu imaginación.

• Deja a un lado el perfeccionismo. El miedo a no ser perfectos nos limita y nos llena de inseguridades. Siendo conscientes de que las cosas llevan su tiempo y que los errores y los fallos que se pueden producir forman parte del proceso, nos sentiremos con más confianza a la hora de enfrentarnos a nuevos retos.

• Dedica tiempo a la observación. Aprende a reconocer las buenas ideas que están a tu alrededor y a saber adaptarlas, dándoles tu toque personal. La mayoría de las grandes ideas provienen de otras que ya existían.

• Identifica cuál es tu mejor momento. Cada uno tenemos un ritmo diferente y ser conscientes de ello, puede ser muy ventajoso para aumentar nuestra productividad. No todos los momentos del día son buenos para ser creativo. Hay quienes se sienten más inspirados por las mañanas, otros por las tardes. Y tú ¿tienes identificado cuál es tu momento?

• Establece tus propias metas. Ser ambicioso, marcarte objetivos y estar enfocado en los logros, te ayudará a estar motivado y desarrollar esa mentalidad creativa.

• Anota tus ideas. Es importante que vayas anotando las ideas que te surjan en tu agenda, el block de notas del móvil o dónde consideres. Solo así podrás consultarlas siempre que lo necesites y lo que hoy no te parezca muy ocurrente, mañana se puede convertir en un primer paso de una estrategia brillante.