Son las 13:45h del viernes y cuando estás pensando en que ya no te queda nada para disfrutar del fin de semana, recibes una llamada de RR. HH que te hace activar todas tus alarmas. El peor de los presagios se cumple cuando te comunican que estás despedido y, a partir de ese momento, tu mundo se desmorona, te invade un miedo atroz y la inseguridad y la incertidumbre se apoderan de ti en cuestión de segundos. No acabas de entender lo sucedido por mas explicaciones que te han dado y, sobre todo, no entiendes por qué tiene que pasarte precisamente a ti.
Coge aire y respira profundo.
Igual, con un poco de suerte, no has tenido que enfrentarte a nunca a esta situación, pero es bastante común. Recibir la comunicación de un despido supone un mazazo para cualquiera de nosotros, ya que ocasiona graves consecuencias. Por supuesto, en las finanzas familiares, pero también en la autoestima y en la confianza en ti mismo.
Estar preparado para enfrentarse a una situación así, es imprescindible para transitarla de la mejor forma posible, así que, para todos aquellos que estáis en un momento de pérdida de empleo o no, aquí os dejamos algunas recomendaciones que os pueden ser de utilidad para aceptar lo sucedido con espíritu constructivo.
- Acepta lo sucedido. Puede que estuvieras sobre aviso de que tu empresa iba a hacer un ERE o a prescindir de tus servicios, pero, en otras ocasiones, la noticia te pilla totalmente por sorpresa. En cualquier caso, te enfrentas a un cambio importante en tu vida y como en todo cambio, puedes sentirte perdido e inestable. Es importante que tengas en cuenta que un despido es una pérdida que implica un duelo y como tal, deberás atravesar sus correspondientes etapas para superarlo.
- No te lo tomes como algo personal. A no ser que se trate de un caso de mobbing, lo habitual es que los despidos sean por reducción de personal, por falta de trabajo, por no cumplir con determinados criterios del rol que desempeñas etc. Deja atrás el resentimiento. Aunque se trata de una situación difícil y dolorosa, has de ser objetivo y valorar que ha ocurrido exactamente. Si te dejas llevar por la venganza o el dolor, tú serás el portador de esos sentimientos y no la empresa.
- Intenta ser positivo. Aunque no es un momento fácil, ser positivo puede ayudarte a superarlo con mayor rapidez. Quizás es la oportunidad que estabas esperando. Tómate tu tiempo para plantearte qué es mejor para ti y cómo quieres reenfocar tu carrera profesional
- Toma acción. Analiza la situación, estudia tus fortalezas, decide qué hacer, y hazlo. Puedes aprovechar la ocasión para actualizar tu currículum y enviarlo a aquellas empresas en las que gustaría trabajar. A lo mejor, también puede ser un buen momento para reinventarte y dar un giro en tu trayectoria profesional e, incluso, emprender ese nuevo proyecto con el que tanto habías soñado.
No olvides que de una crisis puede surgir una gran oportunidad y que, pasado el tiempo, ese despido que tanto te dolió en un principio, se convertirá en el primer paso para construir una nueva vida, sintiéndote pleno y feliz.