Con el verano a la vuelta de la esquina, son muchas las empresas que optan por aumentar las horas de teletrabajo en sus plantillas. En algunos casos, incluso se opta por ofrecer la posibilidad de teletrabajar uno o dos meses enteros para facilitar la conciliación entre la vida personal y profesional. Es posible que tengas menores a tu cargo, hayas decido alquilar una vivienda en un destino diferente al habitual o dispongas de una segunda residencia en la que disfrutar de las largas tardes de verano, una vez hayas concluido tu jornada laboral.

Sea cual sea tu situación, hay una serie de claves que te recomendamos seguir para sacar el máximo rendimiento al teletrabajo y aprovechar las ventajas que implica.

Crea un espacio adecuado.

Elige una zona donde puedas trabajar en silencio, sin distracciones, con buena luz y ventilación. La mesa elegida debe ser un escritorio exclusivamente para trabajar, no deberías compartirla para comer o para otras necesidades, y acompañarla con una silla ergonómica y ajustable.

Cuenta con una buena conexión.

Teletrabajar desde casa implica contar con una buena conexión a internet que te permita seguir manteniendo las reuniones necesarias y desempeñar tu trabajo con normalidad. Si dispones de buena cobertura móvil, adapta tu tarifa de datos para que puedas trabajar con ellos o si lo prefieres, recurre a los espacios de trabajo compartidos (coworking) que siempre cuentan con buena conexión.

Planifica tu jornada.

Llevar una buena organización es clave en cualquier trabajo y cuando se está fuera, todavía más. Enumera tus objetivos del día en un documento a primera hora y ponlo en un lugar visible. De esta manera, tendrás presente todas las tareas a realizar antes de terminar tu jornada laboral, por lo que podrás gestionar mejor tu tiempo y aprovechar tu tiempo libre para leer, ir a la playa o tomar algo en una terraza

Gestiona apropiadamente los tiempos de trabajo.

Realizar una buena gestión del tiempo respetando los horarios en este periodo de teletrabajo es clave. Tú debes poder disponer del tiempo de trabajo que necesites, y la familia o quien te acompañe debe respetarlo.

No descuides tu descanso.

Igual que hay un tiempo para trabajar, debe haber un momento de desconexión. Planea tu jornada laboral para ser productivo en tus horas correspondientes, no hacer tiempo extra y disfrutar de tu ocio leyendo, practicando senderismo en la montaña, bañándote en la playa o en la piscina… Así te podrás garantizar un verano tan agradable como productivo.