Incorporar la formación empresarial es una de las mejores inversiones que se pueden realizar para aumentar la productividad y mejorar la cualificación de los empleados. No sólo mejora el rendimiento de la empresa, sino que también sirve como reclamo para atraer a los mejores profesionales y retener el talento, ya que permite tanto que los trabajadores adquieran nuevos conocimientos y habilidades, como que se adapten a los últimos avances en su sector.
Un listado de ventajas y beneficios tanto para la empresa, como para los trabajadores, al que merece dedicarle especial atención.
1-FIDELIZACIÓN
Un trabajador que ve que la empresa apuesta por él, tendrá un mayor sentimiento de compromiso y pertenencia hacia la compañía. Que la empresa invierta dinero y tiempo en mejorar las habilidades de sus trabajadores, refleja que los valora como parte de su estructura y que se quiere vincular con ellos a largo plazo, más allá de retribuciones u otros tipos de reconocimientos que pueden ser mucho más puntuales.
2-MOTIVACIÓN
Los empleados que reciben formación de calidad aumentan su motivación al sentir que son una pieza importante. Son muchos los alicientes que pueden extraerse de la formación: que les sirva para realizar ocupaciones diferentes (tanto porque asciendan, como porque se muevan dentro de las áreas de trabajo de la empresa) o que les sea útil para otros ámbitos más allá del laboral (por ejemplo, los idiomas o conocimientos en soft skills)
3- ATRACCIÓN DE TALENTO
Impartir cursos que ofrecen posibilidades reales de proyección y crecimiento dentro de una empresa puede convertirse en un gran reclamo a la hora de reclutar talento. Como parte del salario emocional, la formación puede convertirse en un valor añadido de la compañía frente a sus competidores, y parte del éxito en la construcción de una marca de prestigio.
4- AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN
Tener empleados bien preparados, capaces de adaptar sus conocimientos y habilidades a los cambios del mercado, permitirá tener un equipo más competitivo y productivo, conseguir unos productos y servicios de mayor calidad y, en definitiva, tener mejores resultados empresariales.
5- DIVULGACIÓN DE LA CULTURA EMPRESARIAL
El programa formativo de una empresa también puede servir para transmitir el ADN de la compañía: desde la misión, visión y valores de la empresa, hasta la orientación de la compañía en su sociedad gracias a la selección de las acciones formativas.